JUVENTUD, DIVINO TESORO.

Agnes y Ágatha son dos chicas del montón. Amigas desde que decidieron apuntarse a una clase de encaje de bolillos en el centro cívico de su barrio, se han vuelto inseparables. Comparten una taza de té con pastas todos los días a la cinco. ¿En tu casa o en la mía?, se preguntan por las mañanas cuando se llaman para ver si Dios quiso.

A Ágatha le gusta reflexionar sobre el mundo, y viajar viendo Callejeros. Cuando huele a azahar coge su bolso, besa a su gato Agustín, y sale a las calles. Se pasea desnuda por su piso, con todas sus joyas puestas porque dice que así se siente una reina mora.
Agnes descubrió el tanga cuando su nieta Marcelina le regaló uno a modo de broma, nunca imaginando que su abuela lo usaría. Gracias a ello, ahora no se le enrollan los pantys. Su pescadero Isaías le sonríe, y ella se deja agasajar.

"Sueño de una noche de verano: Ágatha"

"Se te cae er jigo: Agnes"

Y aquí un poco de spam a mi portfolio: deosso.tumblr.com